Resilir!
¿Sabemos qué
es la resiliencia? Al menos sabemos que, hasta ahora, lo que se ha
entendido que es la resiliencia, como la capacidad de un material de
soportar la presión y de restablecerse a la misma; la capacidad de la
naturaleza de sobreponerse a la intervención humana o a desastres
naturales. Así es como en unos inicios, desde la psicología y la
psiquiatría, atendieron a la intuición de que esto podría aplicarse
también al ser humano. Se investigó la capacidad de las personas de
soportar y restablecerse, de una manera mejorada, a un trauma, un dolor,
una situación adversa. Y se establecieron los pilares de resiliencia,
aquellas aptitudes que las personas investigadas ponían en marcha para
esa lograr esa superación. Se dedujo, que si bien esto era algo que se
había observado en personas que habían superado adversidades, no era
exclusivo de algunos, sino que era algo que podía desarrollarse,
enseñarse y entrenarse. También distinguieron que la resiliencia no se
trataba de algo innato o una característica, sino que era más bien una
cualidad, que deriva en un proceso, algo que se podía inducir y era
dinámico, continuado en el tiempo. Todo esto fue en cuanto a la
resiliencia individual. Tras lo que se investigó la resiliencia
comunitaria, en zonas en las que se habían vivido adversidades, sobre
todo climatológicas. Observaron los pilares que ponían en marcha
aquellas comunidades que superaban la situación de manera más rápida,
efectiva y beneficiosa que otros grupos que tardaban más o no lo hacían.
De estos estudios, también se establecieron lo que denominaron
antipilares de resiliencia. Que eran aquellos aspectos, conductas,
situaciones, que entorpecían, dificultaban el desarrollo o activación de
la resiliencia comunitaria.

Otro paso adelante que se
realizó en la investigación, fue la de establecer la importancia que
tiene el contexto para que se dé, o no, la activación de esa capacidad
resiliente. Aspectos como la familia, los pares, el contexto social,
cultural o económico. Este paso fue importante, puesto que la
resiliencia no es ya una capacidad individual asilada del contexto, sino
que poder superar una situación adversa ya no es una cualidad aislada,
sino que tendrá mucho que ver el contexto en el que la persona se halle.
Desde entonces, ha pasado mucho tiempo, sin embargo, al observar la evolución del constructo, podremos ver que la mayoría, se sigue basando en estos conocimientos. Sobre todo se basan en las cuestiones de la resiliencia individual, y sobre todo desde la perspectiva psicológica. Hay avances en este aspecto, ya que se ha desarrollado el desarrollo de la resiliencia en muchos grupos de población, y derivados de muchas situaciones de adversidad. Pero en cuanto a la resiliencia comunitaria, y a los antipilares de resiliencia, hay mucho menos aportes. Hay muchas lagunas todavía, muchas cosas que no sabemos. Pero así también hay muchas posibilidades.
Como bien intuyeron en sus orígenes de la
investigación, es un constructo con mucho potencial. Y las nuevas áreas
de conocimiento científico, ofrece nuevas oportunidades, se
interpretaron y aplicación.
Desde GIIR seguimos investigando,
para aprovechar todas las nuevas oportunidades de comprensión que se
están dando y poner más comprensión en este constructo tan importante, y
del que creemos que falta aún mucho por descubrir.